En los tiempos de más calor, una de las cosas más agradables que se pueden hacer es tomar el fresco bajo los árboles de sombra en el jardín.
Si bien siempre se pueden poner toldos, nada hay como el frescor que producen las ramas de un árbol. Sin embargo, las especies de sombra requieren ciertos cuidados a la hora de podarlos, en Poda de Arboles te contamos cuáles son.
PODA DE ARBOLES DE SOMBRA: CONSEJOS
- Es necesario podar sólo las ramas muy jóvenes. Estas ramas cicatrizan bien en unos dos o tres años, así que no afectará al árbol en general.
- Hay que respetar el equilibrio del árbol al momento de podar. Esto significa que también habrá que podar tomando en cuenta la forma que tiene la especie.
- Elegir el momento ideal para la poda: esto sería a principios de la primavera. Este tiempo es el adecuado para promover la cicatrización de las ramas. No sería el caso del invierno, cuando costaría más la cicatrización.
- Quite las hojas muertas y después proceda a quitar las ramas que se cruzan y están en competencia con otras ramas que crecen en la misma dirección.
- Hacer cortes de 5 a 6 mm por encima del brote. Los brotes deberán estar hacia el exterior, así la nueva rama no obstruirá el centro del árbol, sino que por el contrario siluetará al árbol.
- Haga siempre cortes limpios: es importante evitar los desgarres en las ramas.
- Si hay ramas molestas, no hay que esperar demasiado para podarlas. Si las ramas tienen más de cinco centímetros de diámetro, al cortarlas hay que tener especial cuidado para no reventar la madera.
- Luego del corte, es recomendable proteger las heridas del árbol con un producto cicatrizante.
PODA PARA DAR FORMA A LOS ARBOLES DE SOMBRA
En los árboles de sombra que han salido del vivero, la poda de formación seguramente ha empezado en el mismo vivero. Esta poda debe prolongarse por un período de entre dos y cinco años, de acuerdo a la altura que se desee lograr.
Para favorecer el desarrollo de las ramas exteriores y formar la sombra de la copa, se deben podar las prolongaciones de las ramas. Se deben suprimir en un tercio aproximadamente la longitud de las ramas. Esto ayudará a la formación del “parasol”.
PODA DE MANTENIMIENTO DE LOS ARBOLES DE SOMBRA
Luego de pasado el período de formación, hay que dar la prioridad a las ramas laterales. Se trata de suprimir las ramas que tienen la tendencia de ir hacia arriba. Por supuesto que habrá que seguir respetando la forma del árbol.
De acuerdo al espacio que se le ha asignado al árbol, se deben ir recortando las ramas laterales. Si el espacio es muy limitado, habrá que cortar todos los brotes del año. También puede cortar toda la vegetación que en general tienda a desequilibrar la forma del árbol.
Si hay ramas muy bajas, podrá cortarlas también y así podrá abrir espacio para que se coloque una tumbona.
Hay que recordar siempre que no hay que quitar más del 15% de la copa cada año: este porcentaje es suficiente para mantener bien a la especie vegetal: una mala poda puede tener peores consecuencias en el árbol que dejarlo sin mantenimiento.
LOS MEJORES ARBOLES PARA DAR SOMBRA
- Pino australiano. Alcanza alturas de 20 a 30 metros. Sus ramas proveen de un agradable lugar para reposar bajo su sombra.
- Los gusanos de seda adoran este árbol. Pero también son perfectos para los meses de calor en los jardines.
- Jacarandá. Posee un hermosos color y una copa ancha y frondosa. Cuando caen al piso las flores, dejan una hermosa alfombra purpúrea.
- alcanzan grandes alturas, tanto que son capaces de dar sombra a los tejados de casas y chalets.
- Álamo. Conocido también como chopo, este árbol posee un tronco fino y alcanza una elevada altura. Su copa alargada arroja en ocasiones una sombra oblicua.
- Castaño de indias. Posee unas hermosas hojas que le dan un aspecto muy apreciado para los amantes de los jardines. Bajo sus ramas se puede disfrutar de una gran frescura en tiempos de calor.
- Tienen unas anchas hojas y dan mucha sombra. Sin embargo, suelen atraer a una buena cantidad de insectos. Florecen a principios de la primavera o a finales del invierno.